Los italianos SCALA MERCALLI tardaron cuatro años en sacar a la luz este nuevo trabajo, pero el tiempo bien valió la pena. "Border wild" es un album mucho más compacto y trabajado que su predecesor "12th level", ya que se desprende una buena labor en el sonido. Inclusive, eso puede notarse muchísimo en la voz de Christian Bartolacci; para esta ocasión la banda pudo adaptarse muchísimo a las entonaciones del muchacho, ya que en el disco anterior la voz se notaba un tanto desprendida de los arreglos instrumentales.
Por otro lado, Riccardo Bicci arremete con unos terribles riffs que alcanzan su punto máximo en "Only rage", quizás la pieza más atrayente. El tema que lleva el título del disco, es un corte muy pero muy técnico, que por momentos me hizo recordar un poco a las huestes del loquito Mustaine... Es que por ahí le encuentro la vuelta a esta banda: El grupo practica una especie de Thrash técnico, pero muy melódico, muy emparentado con el Power y el Speed Metal. Y si no fíjense en "I'll stop the time". La batería de Sergio Ciccoli no da tregua con los cambios de ritmo, pero se nota que la base es muy sólida, merced a las dotes de Giusy Bettei. Andreiy Poltavets machaca con fuerza esa guitarra rítmica, haciendo maravillas para una posición tan limitada.
Otros de los cortes que destacan en esta obra es "Shadow killer" y "The sense of reality", éste último con una introducción fantástica y un Riccardo Ricci a pleno. Hay que destacar que "Border wild" es un trabajo maduro que sobrepasó en su totalidad a "12th level"... En verdad, la primera impresión que me dejó "12th level" fue bastante mala. Se notaba que los SCALA MERCALLI tenían un potencial enorme, pero no lograban compactar el sonido del grupo y todo parecía indicar que cada instrumento iba por cualquier dirección, menos por la que tenía que dirigirse. Este "Border wild" viene, no solo a saldar una deuda, sino que parece presentarse como un trabajo de los más interesante que puede tener este género por estos tiempos. Debo decir que por fin nos ha llegado algo distinto a lo que nos tiene acostumbrados la "bella Italia". Los amantes de los grupos técnicos yanquis de finales de los 80's (MEGADETH, SANCTUARY, etc.) van a saber apreciar muy bien este disco. Demás está decirles que es absolútamente recomendable.
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