EDITORIAL

Les doy la bienvenida a Rocinante Rock!!!

Si lo han visitado, ya sea accidentalmente o por alguna recomendación, es muy posible que les guste la música a la que hago referencia en este blog. Algunos quizás recuerden que hace unos años atrás había dado forma a dos webzines: el primero llevaba el nombre de Encrucijada Webzine y estaba orientado principalmente al Heavy Metal y todos sus subgéneros, más adelante y con el afán de incluir los géneros más melódicos del Heavy Metal, incursionando también en el Hard Rock y el Rock Progresivo, surgió Encrucijada Melodic.

Han pasado cuatro años de aquellas experiencias y se me presentó nuevamente la inquietud por hacer algo nuevo, con un formato totalmente distinto. Así nació Rocinante Rock... Muchos se preguntarán por qué ese nombre, otros se reirán, pero tiene un sentido. El viejo Rocinante del Don Quijote era un caballo, que a pesar de sus dificultades, siempre iba al frente con hidalguía. A veces el rock se parece a Rocinante; y cuando pensamos en géneros como el Hard Rock, el AOR, el Rock Progresivo, inclusive el Heavy Metal eso se hace patente. Ahora, el Rock tiene algo más que se relaciona con este legendario equino, y es que ambos parecen inmortales... Uno a través de la música y las ideas, el otro a través de la escritura y la lectura sobre todas las cosas.

Por todo esto, les dejo aquí un humilde regalo para que disfruten de la música y la poesía. Precísamente, Rocinante tiene una canción, mejor dicho los ASFALTO, mítica agrupación del rock español. La letra puede prestarse a varias interpretaciones, pero es una de esas canciones que no se pueden olvidar. Aquí les dejo la letra y un video grabado en vivo en el año 1987 durante una transmisión de la TVE.

Atravesé la eternidad y descubrí tras de una nube alguien,

un caballo con alas viene hacia mí.

¿Quién eres tú?¿Qué haces aquí?

Has de saber que yo soy Rocinante,

vivo alejado, el coche me desplazó.

Don Quijote me abandonó, cambió su lanza por un tractor.

¡Harto ya!...

Pobre hidalgo cómo luchó, quiso cambiar el mundo por su sueño,

no comprendieron, se rieron de él.

Dulcinea le convenció, con Sancho Panza montarion un negocio,

una tienda de accesorios para el tractor.

Don Quijote me abandonó, cambió su lanza por un tractor.

¡Harto ya!...

Hiciste bien en quedarte aquí, en este valle de paz,

todas las cosas que allí ya no están, acompañan tu soledad.

Todo lo bello lo he visto aquí no necesitas más...

Tal vez quieras venir conmigo en este viaje infinito,

vente conmigo buen Rocinante a descubrir lo eterno,

bate tus alas al viento...

Ire contigo más allaaaaa...

Aaaaaaaa...

Aaaaaaaa...